En el corazón de la tradición culinaria italiana, la pizza ocupa un lugar de honor. Es un plato que tiene sus raíces en la historia, símbolo de convivencia y de compartir, y su popularidad ha trascendido las fronteras nacionales, conquistando paladares en todos los rincones del mundo.
Pero ¿cuál es la mejor pizzería del mundo?
Aunque las opiniones pueden variar, un nombre resuena frecuentemente en las conversaciones entre los amantes de la gastronomía: "Pizzeria Da Michele", situada en Nápoles.
Fundada en 1870, Da Michele es un icono de la pizza napolitana, famosa por su autenticidad y atención al detalle. Su filosofía se basa en ingredientes frescos y sencillos, combinados para potenciar los sabores sin sobrecargarlos. Aquí la pizza se prepara según el método tradicional, con una masa de larga duración, cocida en un horno de leña que alcanza temperaturas estratosféricas. Este proceso no sólo le da a la pizza una característica corteza alta y suave, sino también una base crujiente y ligeramente quemada, un equilibrio de texturas que la hace irresistible.
El menú de Da Michele es imprescindible, pero rico en sabor. Las variaciones más famosas son la Margherita y la Marinara. El primero es un homenaje a los colores de la bandera italiana, con tomates San Marzano, mozzarella de búfala, albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva. La Marinara, en cambio, es un manifiesto de sencillez: tomate, ajo, orégano y aceite, sin queso. Estas recetas clásicas representan la esencia de la pizza napolitana, poniendo énfasis en ingredientes de alta calidad y una preparación meticulosa.
La experiencia de comer en Da Michele va más allá del simple acto de consumir una comida. El lugar, con su ambiente rústico y auténtico, transmite inmediatamente un sentido de pertenencia y tradición. Las paredes están adornadas con fotografías históricas y recuerdos de clientes famosos, creando un ambiente cálido y acogedor.
En los últimos años, la popularidad de Da Michele también se ha disparado fuera de las fronteras napolitanas, con aperturas en otras ciudades del mundo, desde Londres hasta Tokio pasando por Barcelona. Sin embargo, muchos puristas sostienen que la experiencia auténtica reside exclusivamente en Nápoles, donde cada bocado es un mosaico de tradiciones, historias y culturas. Aquí es donde la pizza no es sólo un alimento, sino un ritual que une generaciones.
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